Algunas dactylorhizas darán mucho que hacer en cuanto a su identificación, ya que cada especie varía y los híbridos son frecuentes. En algunas regiones, estos híbridos podrían incluso ser más numerosos que las especies tipo. Observar dactylorhizas es, una vez más, la demostración de que ciertos especialistas tienden a dividir y nombrar lo que a veces no son más que variedades. La evolución está en marcha, sí, pero no se producirá a la escala de la humanidad actual. ¡Paciencia!

Por lo tanto, presentaré solo unas pocas especies, aquellas cuya identificación sigue siendo segura.

Dactylorhiza praetermissa crece en terrenos variados pero siempre húmedos, y con menor frecuencia en barbechos. Su labelo es más bien plano, sus hojas raramente moteadas, pero la variación en los colores de los labelos no facilita un diagnóstico sencillo. (No vale la pena comprobar si el tallo es hueco, como a veces se ha sugerido para la identificación, ya que las dactylorhizas suelen presentar esta característica; sería un sacrificio bastante inútil).

Florece entre mayo y julio, según el biotopo. Se encuentra sobre todo en el norte de Francia, Bélgica y Países Bajos. Cabe señalar que en Terranova la planta fue introducida con “éxito” y ahora se considera invasora.